¿Ser fuerte es no ser débil? La vulnerabilidad como fortaleza.
Un tema muy recurrente en consulta es el sentirse débil por que están pasando por un proceso difícil y/o doloroso. Frases como "debes de ser fuerte para tu familia" cuando sufren la perdida de algún ser querido, "no llores, se fuerte", "los hombres no lloran", etc. nos hacen pensar que una persona fuerte es alguien que siempre está bien, que no demuestra dolor y que si se permitiera mostrar o expresar a los demás lo que en realidad está sintiendo se va a convertir en una persona débil. Sin embargo hay una gran diferencia entre ser débil y ser vulnerable.
Debilidad
Una persona débil es una persona que se esconde tras una máscara donde aparenta que todo está bajo control, detrás de esa máscara hay mucha tristeza, dolor, enojo. No se permiten demostrar estos sentimientos ya que piensan que si los demuestran las personas los pueden lastimar por que ahora ya saben sus puntos débiles. Hay mucho miedo detrás de estás personas a salir lastimado por lo tanto se protegen con ayuda de su máscara.
Vulnerabilidad
Una persona vulnerable es una persona que se conoce a si misma, no tiene miedo de observar sus emociones y sentimientos y al observarlas puedes detectar las necesidades que hay detrás de estas. Es una persona que se sabe imperfecta y no trata de ser perfecta, puede demostrar su lado humano, tiene empatía con ella misma y con los demás. No juzga sus sentimientos, los abrazas y permite que estos sentimientos "incómodos" la acompañen ya que sabe que finalmente se van a ir. No intenta bloquearlos ya que esto sólo haría que regresen con más fuerza.
¿Puedes ver que una persona vulnerable realmente es una persona emocionalmente fuerte? Aprende a empoderarte a través de tu vulnerabilidad. Te dejo algunos pasos para empezar a practicarlo.
1.Se responsable de tus sentimientos
Los demás no te hacen enojar, llorar, sentirte culpable. TU decides enojarte, sentirte mal o culpable con los comportamientos de los demás. No puedes cambiar que hacen o dicen los demás pero si puedes cambiar la manera en que reaccionas a estos comportamientos o palabras. Hazte consciente de que originaron estos sentimientos, en lugar de pensar "mi pareja me hizo enojar por como me contesto" piensa "decidí enojarme por como mi pareja me contesto" esto te dará autoconocimiento y es la mejor herramienta que puedes tener.
2.Tus sentimientos no son tus enemigos
Absolutamente todos tus sentimientos tienen un lado positivo; el miedo te ayuda a sobrevivir, la tristeza hace que la gente que te quiere se acerque a ti para cuidarte, el dolor te hace madurar. Claro todo esto pasa si te permites sentirlos y sacarlos de una manera positiva, de lo contrario estos sentimientos te pudrirán por dentro convirtiéndose en depresión, odio, rabia, etc. No voy a negar que estos sentimientos son incómodos y muchas veces no queremos que nos acompañen pero son necesarios.
3. Date tiempo para sentir
Cuando estás feliz simplemente estás feliz, no te pones a analizar cada detalle de porque estás feliz. Se así con todos tus sentimientos, si estás triste, enojado, de mal humor date permiso de sentirlo. OJO una cosa es estar triste y otra es sufrir, sufrimos cuando estamos recordando lo que pasó o lo que "nos hicieron" y este eres tu mismo haciéndote daño a través de tu mente, del recuerdo.
4. Detecta tus necesidades
Si estás triste y necesitas un abrazo de cierta persona ¡pídeselo! si estas enojado y necesitas darte un tiempo para calmarte ¡dátelo! si estás agotado y quieres descansar ¡descansa!. Los demás no tienen la capacidad de leer nuestra mente (por más que quisiéramos) y es tu responsabilidad expresar tus necesidades para que así sean satisfechas, a veces por otras personas o a veces por ti mismo.
Así que la próxima vez que llegue algún sentimiento "incómodo" te invito a que te des permiso de ponértele atención, sentirlo y abrazarlo en lugar de evadirlo.
¡Está bien ser vulnerable, eso no te convierte en una persona débil sino todo lo contrario!